Mientras el auge de las renovables sigue viento en popa a toda vela como se puede observar en proyectos como Global Renewables Watch, las grandes refinerías están protagonizando un inesperado regreso al centro del escenario energético.
La apuesta por los hidrocarburos. A diferencia de otras empresas del sector, la francesa TotalEnergies no se volcó por completo en una reconversión energética. Sí, invirtió en renovables. Sí, desarrolló proyectos de gas natural licuado. Pero nunca abandonó del todo su base: el petróleo y el gas. Según Reuters, la compañía ha aumentado su producción upstream (extracción de crudo y gas) en comparación al primer trimestre de 2024. A pesar de que los precios del petróleo están por debajo del nivel de hace un año, las ventas de gas han mejorado y la producción de combustibles vuelve a ser rentable.
El refinamiento en recuperación. La situación está arrastrando los efectos de una caída de rentabilidad que ha afectado a toda la industria. Según la empresa, los márgenes de beneficio en la refinación de petróleo en Europa han aumentado en los últimos seis meses, pero aún se mantienen un 59% por debajo de los niveles de hace un año.
Todo ello se debe a razones múltiples, como una demanda débil, el crecimiento de nuevas refinerías en Asia y África, la sobreproducción de la OPEP+ y la guerra arancelaria de Trump. Aun así, como ha detallado la agencia de noticias, TotalEnergies ha logrado aumentar la producción de combustibles, beneficiándose parcialmente de esa ligera recuperación en los márgenes.
La estrategia. Según Ahmed Ben Salem, analista de Oddo BHF, entre las grandes del sector, TotalEnergies es “la más resiliente en un entorno macro más débil, respaldada por la diversificación hacia gas natural licuado y energías renovables”. Y no es la única que ha encontrado un nuevo equilibrio entre transición y rentabilidad.
Mientras TotalEnergies se aferra a una estrategia híbrida, sus rivales anglosajones también están ajustando el rumbo. BP, por ejemplo, ha recortado sus ambiciones verdes para centrarse de nuevo en los hidrocarburos. ExxonMobil ha apostado fuerte por la captura de carbono. En conjunto, todas ellas parecen estar convergiendo en una misma idea: el crudo aún no ha dicho su última palabra.
La paradoja de la transición. En plena década decisiva para la acción climática, la recuperación del refino suena casi a anatema. ¿Puede el sector energético seguir ganando tiempo con combustibles fósiles sin perder el tren de la descarbonización? Esta dinámica no ocurre en el vacío. Como ya se ha explicado la guerra arancelaria y la firmeza de la OPEP+ de seguir produciendo los barriles ha provocado una caída en los precios del petróleo, con el Brent y el WTI estabilizados alrededor de los 60 dólares el barril. Este escenario repercute directamente en las refinerías, que intentan equilibrar la rentabilidad fósil con la creciente presión por descarbonizar.
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absimiliard
#lynx939 El futuro no creo, es el presente y en parte es parte del futuro. Como insumo industrial es innegable. Sus derivados están presentes en toda la cadena de valor de toda la economía, pero dejará de tener importancia en la movilidad y transporte en las zonas desarrolladas económicamente.
Otra cosa es lo que las compañías petroleras hagan, su core es la extracción y el refino. Tenían a finales de la década pasada un cash brutal. La propia Repsol ha abierto una línea de negocios basado en las renovables. Con dinero y programas europeos de promoción de inversión en la generación es de idiotas no invertir. Consiguen inversiones estratégicas con descuentos por invertir en esas infraestructuras, y además entran en un negocio en el que las compañías eléctricas no podían por falta de caja. Solo hay que mirar a Endesa que se ha endeudado para paga a Enel beneficios. Otras como Iberdrola no tenían un músculo financiero como puede tener Repsol por ejemplo. Y lo que pasa en España pasa en toda Europa. Las petroleras son empresas que juegan a negocios seguros, y el petróleo es uno muy seguro hasta 2050, después ya se verá.
La electrificación del transporte privado en China está moderando su consumo de combustibles, cuando llegue esa tendencia a Europa (que todavía está por ver) se acentuará el proceso.
Los países menos desarrollados tendrán acceso a un combustible que ya no devorarán ni chinos ni europeos y que permitirá su desarrollo pero su demanda no será tan alta ya que el proceso de electrificación del transporte en estas dos regiones económicas tendrá su reflejo en esos países.
El petróleo, en la actualidad, es incuestionable en muchos sectores económicos pero no así en el futuro, donde los derivados petroquímicos tendrán más importancia que los combustibles y con exceso de capacidad de energía se podrán sintetizar ciertos derivados que provengan de otras fuentes.
El mayor problema del petróleo es que es estratégico, esta mal repartido (de ahí lo primero) y es fundamentalmente indispensable. Pero la estrategía china es clara, han usado capital occidental para despegar económicamente y el modelo productivo basado en el petróleo para su industria pero han decidido abandonar, no ahora, no en los próximos 5 años pero si en el futuro próximo este modelo.
Lynx939
"Pensábamos que el petróleo era cosa del pasado"
Nadie con dos dedos de frente pensó eso jamás. El petroleo no solo es el presente, es el futuro.